domingo, 15 de enero de 2012

Réquiem por la mina (por Antonio Perejil- Delay)

La Mina.(A.P.D)
 Réquiem (en latín, «descanso») o Misa de réquiem —conocido también en latín con el nombre de Missa pro defunctis o Missa defunctorum— es la misa de difuntos de la religión católica, un ruego por las almas de los muertos y tiene lugar justo antes del entierro o en las ceremonias de conmemoración o recuerdo. Este servicio suelen observarlo también otras iglesias cristianas, como la Iglesia Anglicana y la Iglesia Ortodoxa. Su nombre proviene de las primeras palabras del «Introito»: "Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis". («Concédeles el descanso eterno, Señor, y que brille para ellos la luz perpetua.»)

 Esta idea un tanto religioso-literario es la que sigue nuestro colaborador Antonio Perejil en la serie de post que se irán publicando de manera inédita cada semana aquí, en La Factoría; eso sí extrapolado al tema minero y a la historoa de nuestra tierra,la Cuenca Minera de Riotinto: "Réquiem por la mina" es una especie poema en prosa dedicado de manera póstuma al desaparecido pueblo de La Mina, "como un canto fúnebre solemne pero lleno de esperanza, que intenta destacar sobre todo todo aquellos aspectos que más lo dignificaron cuando estaba en pie", en palabras del colaborador.

De esta manera, Perejil trata de acercar el pueblo de La Mina a todas aquellas personas que no vivieron ni pasearon nunca por sus calles, de cómo latía su corazón durante los últimos años de su vida, cuando su fallecimiento era ya inminente: "todos sabemos que La Mina, como entidad física o poblacional, hace ya muchos años que desapareció del mapa de la Historia de la Cuenca Minera; pero en la memoria colectiva de mucha gente, La Mina sigue estando todavía viva, y en sus sueños la siguen viendo y contemplando como hace muchos años. Esa narración sentimental e histórica que yo me he atrevido a hacer, trata de mantener intactos todos esos recuerdos. Y sobre todo, pretende que esas señas de identidad netamente mineras no se borren nunca".


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