miércoles, 20 de abril de 2016

El cementerio de los ingleses de Tharsis y Riotinto, a vista de dron



 El asentamiento de los ingleses en la provincia onubense se inicia en 1.873 por la riqueza de sus minas, sobre todo en Riotinto y Tharsis. A principios del siglo XX, los directivos de la Riotinto Company Limited comienzan a hacer efectivas sus necesidades en materia de viviendas cerca de los centros de trabajo, en Minas de Riotinto. siendo sus poblaciones autosuficientes, con capilla, almacén, casino, escuela y dispensario. Se levanta el Barrio de Bellavista en Minas de Riotinto, con casas alineadas de esencia victoriana. De forma paralela comienza a construirse en Huelva capital y Tharsis. Esta estabilidad poblacional fue el motivo suficiente para que los anglicanos intentasen buscar un lugar digno donde descansar y celebrar sus rituales acordes a su fe. Así nacen los cementerios británicos de Bellavista (Riotinto), Tharsis y Huelva. 

  • THARSIS: Con sólo 50 tumbas y no llegando a los 400 metros cuadrados, es el mejor conservado de los tres. Desde 2.009 es de propiedad municipal. Sus pequeñas dimensiones, la hiedra y los enterramientos de nombres foráneos le dan un aire romántico y una sensación de mezcla entre tristeza y belleza. En él descansan familiares de algunos de los responsables de The Tharsis & Copper Company Limited (Gordon, Crossman...). También reposa Tracey Grey, la última habitante de este poblado minero en tomar sepultura en él (julio de 1.988).
  • RIOTINTO: Este cementerio, con una extensión cercana a los 400 metros cuadrados, cuenta con 56 tumbas, 47 protestantes y 9 católicas, estas últimas ubicadas en la ampliación que se realizó en 1.931. El cementerio de Bellavista pasa desapercibido, camuflado por el actual tanatorio de Minas de Riotinto y cerrado por una verja con un candado. Es el más novelesco de todos, el más romántico. Poco queda del cementerio protestante, bien cuidado, cubierto de sepulcros por la santa placidez del mármol. Sus primeros enterramientos están datados en 1.877, y su primer inquilino fue el joven alemán de 21 años, Federico Carlos Fernando Nielsen ( el cementerio se destinó para enterrar extranjeros que profesaran la religión protestante). Pueden leerse los nombres de los fallecidos en el incendio del Pozo Alicia el 3 de noviembre de 1.913, el del presidente de la ya constituida Compañía de Minas de Riotinto S.A., Charles Robert Julian, fallecido en 1.955 (enterrado en la parte inglesa) o el de Robert Russel Rouss, doctor galés. El último enterramiento fue en la zona católica, José Quintana Falcón, de 71 años, en 1.980.
  • HUELVA: Es el mayor de los tres, con una superficie de 3.650 metros cuadrados.Se encuentra ubicado anexo al cementerio católico de “La Soledad”, con entrada independiente. El Consulado Británico cedió a la iglesia anglicana (Iglesia Española Reformada Episcopal) el cementerio protestante de Huelva y en la actualidad administra el mismo. En él reposan algunas de las familias más importantes de la sociedad onubense del siglo XX. Allí está enterrado Mackay, afamado médico que luchó contra el paludismo; también su mujer y sus dos hijos. Llaman la atención las tumbas de dos pilotos de la Segunda Guerra Mundial. El deterioro y abandono de dicho cementerio es palpable. Lo que podía ser uno de los atractivos turísticos de la capital onubense se encuentra en un avanzado estado de deterioro debido a la falta de conservación. Es difícil precisar el número de tumbas ya que muchas de ellas se encuentran ocultas en la maleza. Las tumbas se encuentran alineadas a lo largo del perímetro. Volamos en distintos lugares para dejar constancia de estos camposantos que también forman parte de la vida e historia de Huelva. Nuestro vuelo fue con respeto y en silencio, las aves fueron las únicas que emitieron sonidos y éstos nos parecieron celestiales. No pudimos grabar sus trinos y por eso acompañamos el vídeo con un nocturno de Chopin, no es posible otra música.
José Antonio Portero 



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