LAS ESTACIONES MÁS IMPORTANTES DE LA LÍNEA.
En la época que el Ferrocarril de Aznalcóllar funcionaba a pleno rendimiento, con todos sus ramales, las estaciones principales que se construyeron a lo largo de la línea fueron las siguientes:
ESTACIÓN DE AZNALCÓLLAR Y EDIFICIOS ANEXOS.
ESTACIÓN DE AZNALCÓLLAR Y EDIFICIOS ANEXOS.
La estación de Aznalcóllar estaba situada en la margen oriental del pueblo, a muy poca distancia del casco urbano, y a poniente de las minas. Era un edificio de manpostería , con tejado a dos aguas y tejas planas de las utilizadas en todas las construcciones foráneas de la época. Se componía de un módulo central con dos plantas y dos módulos simétricos de una sola planta adosados a los testeros laterales. Dichos módulos estaban destinados al almacenamiento de equipajes y mercancías.
Originalmente, las cumbreras de los tejados se remataban con cuatro pináculos, que luego desaparecieron con el paso de los años. También había una marquesina con visera metálica en la parte frontal de la Estación, cuya techumbre se resolvía con chapas onduladas de pendiente invertida a la del tejado. Todas las uniones de los muros se resolvían exteriormente con ladrillos de fábrica prensados , así como los recercados de las puertas , las ventanas y el zócalo de la fachada principal. Este antiguo y emblemático edificio se conservó más o menos integro hasta el comienzo de los años setenta. Pero luego fue presa fácil del abandono y del expolio; ya que a partir de entonces desaparecieron las cerchas de la marquesina, el tejado se hundió y sus muros empezaron a agrietarse seriamente.
A la derecha de la Estación había un pequeño edificio, del mismo estilo que aquella, donde se ubicaban los retretes de caballeros y señoras. A poniente de la Estación existía otro edificio destinado a cocheras , con tres puertas de entrada y una plataforma giratoria enfrente, para cambiar el sentido de marcha de las locomotoras . Las tres vías de las cocheras convergían en la Placa Giratoria, y desde allí salía un ramal de escasos metros, que enlazaba con la vía general mediante un cambio de vías de agujas. También existió una aguada y una báscula que estaba situada frente a la Estación.
En la actualidad, esta estación se conserva relativamente bien, a pesar de los años transcurridos, y gracias a su reutilización permanente con fines agrícolas desde la clausura del ferrocarril. Entre este edificio y el cruce del ramal de Gerena había una amplia explanada por donde discurrían tres vías paralelas, en las cuales se estacionaban los vagones de mineral procedentes de Aznalcóllar y los adoquines de granito procedentes de aquel pueblo. También existió una báscula al lado de una de las vías. Todavía, en ese mismo lugar, pueden apreciarse restos de traviesas podridas y tirafondos carcomidos con el paso de los años, en medio de los grandes eucaliptos que aún se conservan a ambos lados de la primitiva explanación de las vías. Unos años después de inagurarse el Ferrocarril de Aznalcóllar, se construyo una marquesina lateral postiza adosada a este edificio, que hizo las funciones de cantina durante muchos años.
La estación de Gerena continua presentado un magnifico estado de conservación, a pesar de habérsele hecho algunas reformas y añadidos posteriores, que afortunadamente, no han roto la centenaria armonía del edificio. Aunque documentalmente no está claro que este edificio pertenezca a los herederos de su antiguo inquilino, lo cierto es que tampoco ha sido reclamado en ningún momento por los liquidadores de la Compañía Gaditana de Minas.
Del resto de los edificios (Cocheras, Báscula, Retretes y Placa Giratoria) no se conserva absolutamente nada.
Estación de Aznalcóllar a principios de la década de los 70.
Originalmente, las cumbreras de los tejados se remataban con cuatro pináculos, que luego desaparecieron con el paso de los años. También había una marquesina con visera metálica en la parte frontal de la Estación, cuya techumbre se resolvía con chapas onduladas de pendiente invertida a la del tejado. Todas las uniones de los muros se resolvían exteriormente con ladrillos de fábrica prensados , así como los recercados de las puertas , las ventanas y el zócalo de la fachada principal. Este antiguo y emblemático edificio se conservó más o menos integro hasta el comienzo de los años setenta. Pero luego fue presa fácil del abandono y del expolio; ya que a partir de entonces desaparecieron las cerchas de la marquesina, el tejado se hundió y sus muros empezaron a agrietarse seriamente.
Ruinas de la estación de Aznalcóllar a mediados de la década de los 80, actualmente desaparecida.
A la derecha de la Estación había un pequeño edificio, del mismo estilo que aquella, donde se ubicaban los retretes de caballeros y señoras. A poniente de la Estación existía otro edificio destinado a cocheras , con tres puertas de entrada y una plataforma giratoria enfrente, para cambiar el sentido de marcha de las locomotoras . Las tres vías de las cocheras convergían en la Placa Giratoria, y desde allí salía un ramal de escasos metros, que enlazaba con la vía general mediante un cambio de vías de agujas. También existió una aguada y una báscula que estaba situada frente a la Estación.
ESTACION DE CUCHICHÓN.
Estaba situada en el kilómetro 2.970 del segmento Aznalcóllar-Cuchichón, a tan solo 150 metros del empalme con el antiguo ramal de Mina caridad. Este edificio empezó a utilizarse desde que se construyo el ramal de Aznalcóllar, a partir de 1914, y era similar al de la estación que había en el pueblo, pero de dimensiones más reducidas y con una sola planta. Sus muros fueron construidos a base de ladrillos de fábrica y el tejado se resolvía con tejas planas, como todos los edificios del Ferrocarril. A poniente de esta estación también se construyeron retretes y un aljibe subterráneo de agua potable, enfrente, para el abastecimiento doméstico. Este edificio fue demolido en la década de los sesenta, muchos años después de suprimirse el servicio de viajeros, y siendo ya propiedad de las Minas de Aznalcóllar la sociedad Andaluza de Piritas S.A.Recuérdese que hasta 1963 (fecha en que se desguazó el viaducto metálico sobre el río Agrio), los trenes subían a la estación del pueblo, pero a partir de entonces la línea se iniciaba en las instalaciones de la Mina Cuchichon.
ESTACIÓN DE GERENA.
Estaba situada en el kilómetro 7,520 de la líena, a escasos metros donde se inició posteriormente el ramal a Gerena. para su construcción se utilizaron ladrillos de fábrica prensados de color rojo y su aspecto es muy similar a las estaciones de Valencina, "Cuchichón" y Camas. Disponían también de una marquesina, a modo de visera, en la parte anterior del edificio, para que los viajeros pudieran resguardarse de las inclemencias del tiempo.
En la actualidad, esta estación se conserva relativamente bien, a pesar de los años transcurridos, y gracias a su reutilización permanente con fines agrícolas desde la clausura del ferrocarril. Entre este edificio y el cruce del ramal de Gerena había una amplia explanada por donde discurrían tres vías paralelas, en las cuales se estacionaban los vagones de mineral procedentes de Aznalcóllar y los adoquines de granito procedentes de aquel pueblo. También existió una báscula al lado de una de las vías. Todavía, en ese mismo lugar, pueden apreciarse restos de traviesas podridas y tirafondos carcomidos con el paso de los años, en medio de los grandes eucaliptos que aún se conservan a ambos lados de la primitiva explanación de las vías. Unos años después de inagurarse el Ferrocarril de Aznalcóllar, se construyo una marquesina lateral postiza adosada a este edificio, que hizo las funciones de cantina durante muchos años.
ESTACIÓN DE GERENA Y EDIFICIOS ANEXOS.
Se construyó a escasos metros del origen del ramal que unía el pueblo de Gerena con la estación de Gerena-Empalme, sobre una gran explanada que se construyó, el antiguo campo de fútbol, después del desmantelamiento del ferrocarril. El edificio está hecho a base de ladrillos de fábrica y es de dimensiones muy parecidas a las estaciones de: Camas, Valencina y "Cuchichón". Desde la estación de Gerena-Empalme hasta la estación de GERENA-PUEBLO existía una sola vía; que después de pasar por la parte interior de la estación y por un Muelle donde se cargaban a mano los adoquines de granito, se ramificaba en tres pequeños segmentos, formando un abanico de tres vías. La del centro se comunicaba con unas cocheras, donde se guardaban los carruajes y las locomotoras, y los otros dos segmentos iban a morir a unos terrenos anexos. También existían unos retretes del tipo de los de Aznalcóllar y una placa giratoria entre la Estación y las cocheras.
Estación de Gerena. (L. Alcuña).
La estación de Gerena continua presentado un magnifico estado de conservación, a pesar de habérsele hecho algunas reformas y añadidos posteriores, que afortunadamente, no han roto la centenaria armonía del edificio. Aunque documentalmente no está claro que este edificio pertenezca a los herederos de su antiguo inquilino, lo cierto es que tampoco ha sido reclamado en ningún momento por los liquidadores de la Compañía Gaditana de Minas.
Del resto de los edificios (Cocheras, Báscula, Retretes y Placa Giratoria) no se conserva absolutamente nada.
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