viernes, 9 de septiembre de 2011

CASAS ESPAÑOLAS, AL BORDE DE UN FERROCARRIL INGLÉS. (IV) Por Antonio Perejil Delay

Historia de los asentamientos situados en la Vía General del Fc. de Riotinto (IV)

(Puedes leer la partes anteriores, pinchando AQUÍ)


4. LA APARICIÓN DE OTROS ASENTAMIENTOS (Primera parte)


4.1.- Estación de San Juan del Puerto, en el Kº12.367

Según la información que obra en mi poder (23) , esta estación fue construida en 1900, para ofrecer una amplia cobertura asistencial a la población sanjuanera. Pero al ganar esta estación mayor protago
nismo, se cerraron al servicio público las estaciones aledañas de Alquería y Candón, situadas respectivamente a poniente y a levante de la de San Juan del Puerto. Pero, como hemos dejado dicho anteriormente, los trabajadores de la Vía siguieron habitando las casas de esas estaciones, hasta el cierre del Muelle de Riotinto, en 1974 (24) . En cuanto a la dotación poblacional de la nueva estación de San Juan del Puerto, la Compañía construyó en este lugar 4 viviendas para empleados y obreros de la Brigada Nº 3 que prestaba servicio entre los kilómetros 12 y 22 del Ferrocarril. Como es de suponer, la estación de San Juan también quedaría cerrada al público a partir de esa misma fecha; ya que al suprimirse este último tramo de la Vía, dejarían de circular los trenes de minerales y de mercancías, y perdería la estación toda su funcionalidad.

4.2.- Campo del Moro, en el Kº 25

El origen de este nombre se debe a ciertos restos arqueológicos (25) que aparecieron en este lugar, durante los trabajos preparatorios realizados por la Compañía, para beneficiar in situ una cantera de sílice, que luego se empleaba como fundente en los hornos de la Fundición de Río Tinto. En este mismo emplazamiento, distante unos dos kilómetros de la población de Niebla, la Compañía de Río Tinto construyó únicamente 2 viviendas para los trabajadores de Vías y Obras, que formaban parte de la Brigada Nº 4; la cual tenía a su cargo el segmento de la línea férrea comprendido entre el Kº 22 y el 32.

4.3.- Estación de las Mallas, en el Kº 27.017

La estación de Las Mallas entró en funcionamiento en 1898. Al parecer, las razones que obligaron a la Compañía a sustituir la Estación Vieja de Niebla por la de Las Mallas, obedecían básicamente a fines estratégicos y comerciales. No nos olvidemos que el F.C. Sevilla-Huelva ofrecía la posibilidad de poder enlazar con el de Riotinto en aquella población iliplense. Lo que resulta extraño es que esta conexión ferroviaria se produjera 18 años después (1880-1898) de inaugurarse aquel ferrocarril.

De todas formas, y a pesar de su tardía construcción, hay que reconocer que la estación de Las Mallas fue la más importante de todas las que tuvo el Ferrocarril de Río Tinto, llegando a ostentar la categoría de Primera Clase (26).
Este complejo ferroviario permitía (entre otras cosas) tener servicios combinados con la línea Sevilla-Huelva, que era de ancho nacional, además de poder transferir las piritas y otros minerales de un ferrocarril a otro. Por ejemplo, una de las grandes ventajas que tuvo la estación de Las Mallas para la Compañía de Río Tinto, una vez clausurado su Muelle particular en 1974, fue el poder embarcar una parte de su producción de piritas en vagones RENFE hasta el Puerto de Huelva, con destino a los mercados internacionales; y la otra parte en camiones, para su distribución y consumo en los mercados nacionales.
Para hacernos una idea de la importancia que tuvo la estación de Las Mallas en la época gloriosa del Ferrocarril de Río Tinto, veamos los principales servicios que prestaba:

Transbordo de piritas para el mercado nacional y de mercancías para el servicio público de la Cuenca Minera.
Recepción y envío de vagones cargados con sílice, de la cantera situada en el Kº 25, para la Fundición de Cobre de Riotinto.
Recepción y envío de vagones cargados con caliza, procedentes de la cantera situada en el Kº 28; y destinados, igualmente, a la Fundición de Riotinto.
Almacenamiento y distribución de ácido sulfúrico, procedente de la Fábrica que beneficia la Compañía en sus instalaciones de Riotinto.
Recepción, almacenamiento y envío de cal viva de las canteras de Niebla, a los departamentos de Conservación Casas y Fundición.



En cuanto a la dotación poblacional para albergar a los trabajadores de la Vía, en Las Mallas, la Compañía de Río Tinto construyó 6 viviendas (27) , distribuidas espacialmente así: la vivienda del edificio Estación (de 1ª Clase) estaba ocupada por el Jefe de aquella, con categoría profesional de Técnico de Primera. Otra estaba habitada por un Factor de Circulación con categoría profesional de Técnico de 2ª; otras dos estaban ocupadas por sendos mecánicos, que tenían la categoría de Oficial de 1ª; la quinta estaba ocupada por otro Factor de Circulación; y la última, que era la más amplia en cuanto a superficie, estuvo ocupada durante muchos años por el Jefe de Vías y Obras, Sr. Narváez (28) . Todas las viviendas de Las Mallas estaban dotadas de inodoros y se abastecían de agua corriente, a través de una red de tuberías procedente de la Estación Vieja de Niebla (29) .


Curiosamente, algunas de estas edificaciones fueron rehabilitadas después del cierre de la Vía General, y en la actualidad siguen ocupadas (aunque no de forma permanente) por inquilinos que las utilizan a título particular como casas de descanso y ocio durante los fines de semana. Estas restauraciones fueron posibles porque los antiguos terrenos de la Empresa de Río Tinto en Las Mallas fueron cedidos al Ayuntamiento de Niebla, después de cerrarse el Ferrocarril, para construir una fábrica de pieles. Por las razones que sean la fábrica no se llegó a construir, pero algunas viviendas fueron rehabilitadas y habitadas con posterioridad.

En cuanto a las estaciones de Riotinto que hubo en Las Mallas, tenemos que aclarar que entre 1898 y la Guerra Civil española, estuvo en funcionamiento una primera Estación de Viajeros (30), de rasgos arquitectónicos muy parecidos a las de la Vía General. Pero debido a las nuevas necesidades e intereses de la Compañía, ésta construyó una nueva Estación durante la Guerra Civil (31), que fue compartida por Riotinto y RENFE hasta el cierre de la línea férrea entre Marín y Las Mallas.


Esta última Estación de Viajeros era un edificio alargado de una sola planta, con 3 módulos yuxtapuestos; de modo que en los cuerpos extremos (algo más altos que el del centro y simétricos con éste) estaban ubicadas las estaciones de RENFE y de Riotinto, y el espacio central se destinaba a Sala de Espera compartida. Los tejados de ambas estaciones se resolvían mediante tablazones de madera y tejas árabes. Sin embargo, la cubierta central se componía de tiras de madera ligeramente curvas, arriostradas entre sí y con prolongaciones (a modo de marquesinas) hacia los andenes, para proteger a los viajeros de las inclemencias del tiempo. Para conseguir que el tejado de dicha Sala de Espera fuese completamente impermeable, las tiras de madera se cubrieron con tela asfáltica. Los paramentos exteriores de las estaciones (lado Río Tinto y lado RENFE) estaban blanqueados con cal; pero los zócalos, las cornisas, las uniones de los muros y los recercados interiores de las puertas, ventanas y taquillas, se resolvían mediante ladrillos prensados o “vistos”…de modo que el conjunto guardaba mucha sintonía con otras edificaciones típicamente andaluzas de la época.

Durante los últimos años de vida del Ferrocarril de Río Tinto, la Sala de Espera y los edificios de las dos estaciones se convirtieron en improvisadas oficinas (32) . Sin embargo para que el edificio cumpliera esta nueva función satisfactoriamente, se procedió al cerramiento lateral de la Sala de Espera; y los huecos de las puertas de las estaciones fueron tapiados parcialmente hasta cierta altura del suelo, para convertirlos en ventanas, pero sin alterar mínimamente la estética de la construcción original (33) . Posteriormente, cuando este edificio dejo de ser utilizado por Río Tinto y RENFE, entró en una fase de deterioro y abandono irreversible.

También es necesario aclarar que a partir de la estación de Gadea (Kº 38), la cuestión de la enseñanza y de la asistencia médica, no dependía directamente de la Compañía, sino que era competencia de los pueblos que atravesaba el Ferrocarril entre aquella estación y el Muelle de Río Tinto en Huelva.

4.5.- Casa del Puente de Las Mallas, en el Kº 27.400

Aunque este Puente no distaba mucho del complejo urbano y ferroviario nacido al amparo de la Estación de Viajeros de Las Mallas, también la Compañía construyó al lado de aquel una vivienda, siguiendo la costumbre de intensificar la vigilancia en casi todos los puentes. De este modo, resultaba más fácil informar a la Empresa de los accidentes que ocurrían o de aquellos que pudieran ocurrir. Según Nicolás Chaparro González (34) , dicha vivienda estaba ocupada habitualmente por un mecánico con la categoría profesional de Oficial de 1ª. Como en este lugar no había ningún pozo, el agua corriente se suministraba mediante una tubería, procedente de la Estación Vieja de Niebla (35) , que a su vez era la misma que abastecía a la Estación de Las Mallas. La casa del Puente tampoco disponía de inodoro.

__________________

23. Dicha información procede del trabajo inédito de Nicolás Chaparro González, titulado Memorias del Ferrocarril de Riotinto. (Huelva, junio de 2010).
24. Al quedar fuera de servicio el Muelle de Embarque de la Compañía de Río Tinto, también se clausuró el tramo de ferrocarril comprendido entre este lugar y la estación de Las Mallas, que se convirtió desde entonces en la estación terminal y más importante del F.C. Riotinto-Huelva.
25. Supuestamente, estos restos procedían de la época en que Niebla estuvo ocupada por los árabes.
26. Las únicas estaciones de 1ª clase que existieron en la Vía General, por lo menos hasta 1962, fueron la de Huelva, Las Mallas, Naya y Río Tinto Estación. Pero una vez clausuradas las de Huelva, Naya y Río Tinto Estación, sólo quedó Las Mallas como estación de 1ª Clase.
27. CHAPARRO GONZÁLEZ, Nicolás. Memorias del Ferrocarril de Riotinto. Huelva, 7 de junio de 2010.
28. Conversación telefónica con Nicolás Chaparro González, el domingo 27 de junio de 2010.
29. Apuntes de Nicolás Chaparro González, sobre la infraestructura higiénico-sanitaria de las estaciones y otros asentamientos poblacionales de la Vía General Río Tinto-Huelva. Huelva, junio de 2010.
30. Conversación telefónica con Nicolás Chaparro González, el lunes 21 de junio de 2010.
31. Ídem.
32. Conversación mantenida con Nicolás Chaparro González, el domingo 27 de junio de 2010.
33. Ídem.
34. Apuntes de Nicolás Chaparro González, sobre la infraestructura higiénico-sanitaria de las estaciones y otros asentamientos poblacionales de la Vía General Río Tinto-Huelva. Huelva, junio de 2010.
35. Ídem.

No hay comentarios: