A un ferroviario ejemplar (Por José Luís García)

Tríptico de Homenaje a Francisco Alcázar Marín, Abril, 1996. Foto: La Factoría.

Estoy seguro que Francisco Alcázar Marín dispondrá de la mejor locomotora y el puesto de maquinistas de honor en los servicios ferroviarios celestiales.

Paco Alcázar era un hombre inquieto, colaborador y amable. La palabra 'descanso' no figuraba en su código de conducta y su sentido de la amistad lo tenía tan claro que podías contar con él para lo que fuera, mereciendo ser uno de los fundadores de la Asociación. Era un hombre que amaba su profesión de maquinista. Lejos de las leyes físicas conocía bien la locomotora. Con su ingenuidad y buena fe, me gustaba oirle contar sus aventuras ferroviarias. Fueron más de cuarenta años al lado de los trenes. Era un hombre que te inspiraba confianza. Su integridad moral y su bondad innata te hacían de el un veradero maestro, no sólo en este aspecto de nuestra afición, sino en todos los órdenes de su vida.

Acto de apertura del homenaje al maquinista Francisco Alcázar Marín, en el Salón de Actos de la Biblioteca Pública de Nerva. Comenzando por la izquierda, el también maquinista en su época del ferrocarril de Riotinto, Carlos Alcázar Marín, hermano del homenajeado; Francisco Alcázar Pérez, autor de este post e hijo del homenajeado; Jose Luis García Mateo, autor del homenaje y Manuel Carrizo, presidente de la Asociación en aquella época. Foto Colección Particular.

La gran pasión de su vida, a parte de su familia, fue el ferrocarril. Sé que le dolió mucho la clausura del ferrocarril minero de Riotinto, su tren minero. Ahora se los encontrará en el Cielo, pues ningún aficionado concibe un paraiso sin trenes. Paco Alcázar era un niño grande y el entusiasmo que sentía por el ferrocarril lo mantuvo joven toda la vida. El pasado verano nos dimos la mano y tuve el presentimiento que sería por última vez. Nos ha dejado, es verdad, pero su recuerdo nos acompañará toda la vida. Sus compañeros de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Cuenca Minera de Riotinto le brindan este homenaje a su memoria.

José Luís García Mateo

Barcelona, Marzo 1996.

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Estas palabras de García Mateo abrieron el Ciclo de Proyecciones Ferroviarias en homenaje a Francisco Alcázar Marín que se celebró en Nerva durante los días 1, 2, 3 de abril de 1996 en el Salón de Actos de la Biblioteca Municipal de Nerva (Antiguo Museo José María Labrador).