Su ausencia estos quince años no ha impedido que en nuestro espacio nos hayamos impregnado de la pasión por el Ferrocarril y la historia de la Cuenca que Paco Alcázar Marín nos supo muy bien transmitir cada día que compartimos con él. Y así nos lo dejó impreso, de su puño y letra, con su caligrafía elegante y redacción romántica en una carta previa a la publicación de su poesía "La cuesta del Chorro" en la revista Nervae de las fiestas de 1988, y que hoy desempolvamos para éste nuestro sentido Homenaje:
aún fuerte y estirado
con sus sabores añejos
de orgulloso jubilado
y ferroviario viejo.
El maquinista que cito,
con añoranza sentía
los redaños de la máquina
a la que tanto quería.
Cantaba con ilusión
como bajaba y subía
toda la cuesta del Chorro.
A su máquina veía
y el maquinista gozoso
de esta manera decía:
"No hubo en estos contornos
máquina que le igualara
a ésta que yo tenía.
¡Toda la cuesta del Chorro
es muy poquita cosa
paa la máquina mía!"
Había que verla aquel día
que salimos con retraso
a causa de una avería.
Hacía un fuerte calor,
la salida de las Mallas,
Marcelo Andrada me daba:
aprete el regulador,
la aguja se recostaba
y los ciento diez pasó
al paso por Berrocal
José Feria dio la hora,
el tiempo justo ganamos
y en Nerva, ya sin demora
a las veintidós entramos.
Gallarda en su recorrido
era aquella 'Nueve once'.
Yo orgulloso presumía.
¡Cómo miraban las gentes
aquélla máquina mía!
Y después como sufría
cuando, ya en Talleres Mina,
para desguazarla toda
el soplete le metían.
toda la cuesta del Chorro.
A su máquina veía
y el maquinista gozoso
de esta manera decía:
"No hubo en estos contornos
máquina que le igualara
a ésta que yo tenía.
¡Toda la cuesta del Chorro
es muy poquita cosa
paa la máquina mía!"
Había que verla aquel día
que salimos con retraso
a causa de una avería.
Hacía un fuerte calor,
la salida de las Mallas,
Marcelo Andrada me daba:
aprete el regulador,
la aguja se recostaba
y los ciento diez pasó
al paso por Berrocal
José Feria dio la hora,
el tiempo justo ganamos
y en Nerva, ya sin demora
a las veintidós entramos.
Gallarda en su recorrido
era aquella 'Nueve once'.
Yo orgulloso presumía.
¡Cómo miraban las gentes
aquélla máquina mía!
Y después como sufría
cuando, ya en Talleres Mina,
para desguazarla toda
el soplete le metían.
Paco Alcázar Marín,
(Agosto, 1989)
Fotos: 1. El maquinista Paco Alcázar Marín. 2. La cuesta del chorro, de fondo la Estación de Los Frailes; 3. La Alco nº 911. (cedidas por Paco Alcázar Pérez)
Fotos: 1. El maquinista Paco Alcázar Marín. 2. La cuesta del chorro, de fondo la Estación de Los Frailes; 3. La Alco nº 911. (cedidas por Paco Alcázar Pérez)
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