sábado, 18 de diciembre de 2010

Mis Recuerdos del Fc de Riotinto

Vuelvo a mis recuerdos relacionados con el Ferrocarril de Riotinto, estos están un poco desfasados cronológicamente a los publicados anteriormente. Esta vez es de un domingo, al que no pongo fecha exacta, debió ser a finales del año 1969, poco tiempo antes de que la Fundición Piritas parara y su personal fuera trasladado a la nueva planta en el Polo de Promoción y Desarrollo de Huelva. Este domingo me comentó mi padre, que hacia servicio en Fundición en el 2º relevo, que fuera para allá con un vecino, un año mayor que yo, para que viésemos el interior de la planta, ya que el jefe de relevo era amigo de él y ya lo tenían todo planeado.
Así que después de almorzar salimos desde la calle Pizarro en Nerva caminando a buen paso, cogimos el antiguo camino que salia desde el Matadero de la localidad antes mencionada y que iba hasta la misma Fundición, atravesando a medio camino el río Tinto mediante un puente.

Vista aérea de la Fundición Piritas, es difícil imaginar hoy en día la industria pesada que hubo montada en el llano que queda lleno de escombros, esta planta trabajo desde 1907 hasta 1970, casi todo su personal en ese año fue trasladado a Huelva, para trabajar en la nueva fundición construida en el Polo Químico. Foto fototeca de la Asociación de Amigos del Ferrocarril"Cuenca Minera de Riotinto".

Anteriormente mi padre nos había explicado dónde teníamos que ir y donde nos esperaría. Llegamos a una garita de guarda agujas y allí estaba él; rápidamente nos metió en el interior de la planta, aún recuerdo perfectamente y han pasado un buen montón de años (más de 40) el interior de Fundición (lo que vimos), la escoria se sacaba de los hornos en una sangría, en una sección llamada Los Chorros vimos como cargaban con una cuba en estado liquido dicha escoria, en los vagones especiales llamados "Cubilotes", los cuales eran transportados a los vacies cercanos tirados por una locomotora tipo I conocidas como "CHATAS", estos vagones vaciaban dando la caja o "Cubilote" medio vuelco, cuando era de noche el resplandor se podía ver desde Nerva e incluso desde puntos mas lejanos, dicha escoria iba a unos 1.200º centígrados.

Carga de la escoria en los "Cubilotes" para su traslado a los vacies en las cercanías de la Fundición.

Recuerdo como si fuera ayer como al ir mi padre con la "Chata" tirando de unos cuatro "Cubilotes" cargados de "caldo", uno de ellos descarriló de dos ruedas; los guardafrenos casi no se podían acercar para ponerle trozos de raíles en las ruedas que estaban fuera de la vía para encarriladas por la alta temperatura que desprendían dichos vagones, y eso que iban provistos de prendas de abrigo para intentar de protegerse un poco de la flama que desprendían, además con prisas ya que al ir cargados, si tardaban mucho la escoria se podía cuajar en él..

Un corto tren de "Cubilotes" tirado por una locomotora "Chata", en el momento en que uno de los vagones vuelca su contenido, el cual iba a unos 1.200º, estos cortos trenes eran movidos con sumo cuidado y suavidad, el resplandor que producía esta maniobra era visto desde bien lejos, ya que iluminaba el cielo en la noche.

Otro recuerdo imborrable es de cuando sacaban la mata del horno y la llevaban mediante una cuba, transportada mediante un puente grúa al convertidor para su tratamiento y enriquecimiento; después de un tiempo, dicho convertidor era girado sobre su eje transversal y descargaban la mata en otra cuba, movida por otro puente grúa, donde era llevada a la sección de moldeo, aquí había unos moldes giratorios en los que se iba depositando la mata rica en cobre. Cuando se llenaba un molde, giraba la mesa y llenaban otro y así hasta completarlos. Después, una vez fría, la plancha o el toral de cobre Blister, se sacaba y se almacenaban para ser cargadas sobre vagones "Bateas", para su transporte a Huelva por el ferrocarril.

Momento en que la mata rica en cobre es depositada en los moldes, para una vez que se enfriaba y solidificada se convertía en planchas o torales de cobre blister, con una pureza de mas del 99 % en cobre, no se aprecia bien por la baja calidad de la foto, pero se aprecia un operario sacando una muestra para analizarla.

Otras veces, más o menos en esa época incluso después ya con la Fundición cerrada, algunos sábados o domingos que libraba mi padre, nos acercábamos con las bicicletas a Cementación Naya, conocida popularmente como "Las Balsas", que estaba situada cerca de la Planta de Medios Densos, conocida como "Lavadora".

En "Las Balsas" estaba mi tío Carlos, de maquinista de grúa, ya que años antes había sido rebajado de maquinista de locomotoras y destinado a las Casas de Palancas, estando destinado mucho tiempo en la del "El Valle", pero al clausurase Los Ramales en el año 1968, fue destinado a Cementación Naya, como dije antes de maquinista de grúa. Esta planta consistía a grosso modo en unos largos canalones construidos de manpostería y madera, en los cuales, mediante unos puentes grúa provistos de electroimanes, se depositaba la chatarra de hierro en los canalones y después se hacia pasar por ellos aguas ácidas procedentes de un dique cercano.

Estas aguas eran recogidas y conducidas hasta el dique que alimentaba la planta a través de regatas, construidas de tierra en algunos trozos, madera en otros y manpostería en algún otro trozo, era curioso ver como los trabajadores de los terreros, conocidos como "Regadores", mantenían las regatas y algunas median varios kilómetros, como las del Pozo Planes o las de Filón Norte, para mi eran toda una obra de ingeniería hidráulica.

Los puentes grúa estaban elevados varios metros desde el suelo, corrían por unas vigas elevadas sujetas a pilares, y los maquinistas de grúa se montaban en unas pequeñas cabinas de dichas grúas para hacer su trabajo. L a chatarra llegaba hasta esta planta mediante el ferrocarril, ya que entre los canalones había vías donde se descargaban las "Bateas".

La chatarra de hierro procedía de varios sitios: la que se producía en la misma empresa y del chatarreo de unidades antiguas y obsoletas, por ejemplo locomotoras, vagones...etc, y de plantas de tratamiento de mineral y todo lo que se fuera quedando obsoleto. Otra fuente era traerla de fuera, importarla, se subía desde Huelva en los trenes que venían vacíos a los cuales se les agregaban las conocidas "Bateas" cargadas de chatarra. Una curiosidad muy importante es que a finales de los años 40, todos los 50 y me atrevería a decir que hasta principios de los 60, se importó chatarra bélica, procedente de los frentes de combate de la pasada II Guerra Mundial, consistía en restos de unidades destrozadas por la acción de la guerra.

Vista parcial de Cementación Naya, uno de los puentes grúa desde donde se trabajaba con los electroimanes, para colocar los trozos de chatarra de hierro en las celdas o canales, por donde circulaban aguas ácidas.

Me contaron muchas personas como venían trozos de cañones, de tanques, de carros blindados, de barcos, de camiones, coches y motos militares y hasta armas, de muy buenas fuentes sé que muchos trabajadores se hicieron con los restos que llegaban, bicicletas (yo mismo tuve una que me trajo mi padre), otros se hicieron con armas de caza (clandestinas lógicamente) y alguno que otro se montaron una moto a base de varios alijos y rebuscar las piezas, esto es un poco de lo que se hizo, que sirva como anécdota.

Una vez que que se introducía la chatarra de hierro en los canalones y circulaba el agua durante un tiempo, se formaba la llamada cascara de cobre, conocida como "pucha", se sacaba a pala y se cargaba en unos vagones de madera, así no atacaba el ácido a las cajas de dichos vagones. Esta cascara se secaba, se moldeaba y después se introducía en los convertidores de Fundición, lógicamente cuando en el año 1970 se cerró esta última, la cascara se enviaba a la de Huelva. Esto es algo que he vivido y que está en mi memoria intacto, incluso las imágenes como si fuera ayer cuando lo viví.

7 comentarios:

Jose Luis Carrizo dijo...

Cuantos recuerdos de épocas pasadas, los que hemos vivido lo que se cuenta en esas letras, sabemos que nos acompañaran toda la vida.
Enhorabuena por el artículo.
Saludos.

Domingo Dguez. dijo...

Enhorabuena Paco. Siempre es bueno que alguien nos recuerde nuestra historia más reciente y si además lo hace desde la experiencia vivida, qué mas podemos pedir.

Jose Luis dijo...

Muy bonito articulo,Paco muy emocionante los recuerdos que relatas, sobretodo para mi que fui uno de esos niños que vivio contigo esos dias de viajes en bicicletas junto a tu padre dandonos toda clase de explicaviones sobre todos los lugares que nos hacia recorrer,recuerdo la bicleta que comentas y cuando nos decia tu padre que metieramos los clavos que llevabamos en las regatas de agua acida y que ya pasariamos otro dia para ver el proceso que les daba el agua y cuando nso gastaba la broma de que viene el guarda y todos a las bicis a todo correr mientras el se quedaba riendose, y de los pinchazos en la bici, que siempre nos tenia que arreglar el claro y de la rropa cuando nos manchabamos de agua acida, jeje la de broncas que nos ganabamos. Muy emocionante ademas un bonito gesto el tuyo al recordar al tio Carlos.
Gracias por estos bonitos recuerdos.
Saludos y un fuerte abrazo Paco

Carmen Alcázar dijo...

Tus vivencias y recuerdos son una fuente inagotable de historia, de tradiciones, de vida,,... Me encanta leer tus artículos por tu sencillez y humildad, por la pasión y cariño que se denota, por el esfuerzo que sé que le pones, por tu implicación en este blog,... Porque sin duda me hacen sentir más orgullosa si cabe de mis raices ferroviarias. Felicidades, papá!

Juan Leante dijo...

Suscribo totalmente lo que dice Domingo. Nada mejor que recordar por boca de uno de sus protagonistas la verdadera historia de estos lugares. Me gustan tus anécdotas Paco, sobre todo por la sencillez y ternura que transpiran en tus letras. Tienes que ser un gran cuenta cuentos y nada me gusta más que sentarme al lado y escuchar a quien sabe comunicar sin aburrir. Espero que algún día pueda tener la suerte de oírte en directo delante de un café con unas gotas de orujo.
Supongo que este será el primer capítulo de la serie. ¿Para cuando el próximo?
Y aprovechando la ocasión, nuestro amigo Jose Luis parece que también tendría cosas que contar, o ¿me equivoco? Pues, a no ser tacaños e ir desempolvando los recuerdos, que yo los leo.

Felicidades y enhorabuena Paco. Por tu relato y por la ayudante que tienes.

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Al final, creo que entre todos me vais a emocionar, gracias y a ver si se anima alguien más, gracias a todos y en especial a mi "ayudante" como dice Juan Leante, ya que ella es mi inspiración y quien me anima, yo si que me siento orgulloso de ella y también de todos vosotros y por cierto Juan, Jose Luis también puede contar algo, aqui cabemos todos. Es un honor que nuestro amigo Domingo nos ponga ese comentario, gracias alcalde.
Gracias otra vez a todos y un saludo para todos
Paco Alcázar

Anónimo dijo...

De los dos Jose Luis, al principio solo reconocí a uno,pero ya se quien es otro. mi buen amigo Jose Luis Carrizo, gracias y encantado por el comentario, si amigo, cuantos y buenos recuerdos de aquellos años, en los que jugabamos en la calle Pizarro, con aquellos trenes eléctricos que tenían hasta cambios de vías y todo, cosa poco vista en aquella época,que teniais tu hermano y tu y vuestros primos, que os habían traido vuestros padres de Suiza y que por aqui los que más teniamos aquellos trenes de "cuerda", un saludo amigo Jose Luis

Paco Alcázar