Seguramente, cuando dejaron de traquetear los trenes y dejaron de escucharse los últimos silbidos de las locomotoras de vapor, él pensó que nos íbamos a olvidar de su apasionante historia. Y era lógico que lo pensara así,… Porque lo cierto es que cuando dejaron de pasar convoyes de mineral y de viajeros por debajo de su bóveda permanentemente ahumada, el silencio se adueñó de todas aquellas soledades.
Pero, por lo menos el poeta sabía que el puente estaba allí, en el mismo sitio de siempre, soñando con los vapores plomizos de las locomotoras 'Made in England', y con esos hombres de manos encallecidas que pasaban diariamente por debajo de sus piedras a ganarse el pan.
Antonio Perejil Delay
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Nota: Este texto escrito por uno de nuestros colaboradores más prolíficos, Perejil Delay acompañando a la magnífica fotografía actual del Puente Carretera, surgió al calor de la plumilla del pintor de La Factoría, Martín Gálvez, a la que complementa perfectamente, y sin duda, dejando constancia que el Puente-Carretera quedará en la retina de estos nervenses para siempre,...
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