Francisco Alcázar Marín, mi amigo (por Manuel Ruíz Tomillo)

(I)

Francisco Alcázar Marín, entregó su vida a Dios,
dejándonos por herencia nuestra gran Asociación.
Unido a su hijo Paco mostró el camino a seguir,
y un resto de amigos más lo lograron conseguir.
Fue un socio fundador, y también bibliotecario,
defendía afanadamente los temas ferroviarios.

(II)

Como buen profesional de Garrat fue maquinista,
ahora lleva por su título nombre de nuestra revista.
Esta segunda edición que ya no puede leer,
la dedican sus amigos y lo recuerdan a la vez.
No puede faltar la página que no se hablara de él
porque fue socio ejemplar y amigo con honradez.

(III)
Adiós, amigo Francisco, que Dios te tenga en la Gloria,
y nosotros seguiremos con tu deseada obra.
Tu hijo sigue el ejemplo de tu digna dinastía,
nosotros le ayudaremos para lo que proponías.
Se jubiló en su Alco, con muchas horas de vuelo,
ahora se marchó con Dios y con Él está en el cielo.
No soy escritor ni poeta, ni tampoco un orador,
expreso los sentimientos que manda mi corazón,
¡descansa en paz!

Manuel Ruíz Tomillo

Huelva, octubre de 1995
(Publicado en la revista Garrat, nº2 de marzo, 1996)