Foto: Riotinto Victorian house
Esta agua minerales
que viajan sin descansar,
llorando su pena amarga
sobre un paisaje infernal;
me recuerda a los esclavos
de remota antigüedad,
que morían como animales
en la negra oscuridad
de las hondas contraminas:
Cuando la Roma imperial
acuñaba sus monedas
con el cobrizo metal
de las Minas de Riotinto,
y dominaba la mar
con su poderoso ejército
imposible de igualar.
Esta agua minerales
que viajan sin descansar,
llorando su pena amarga
sobre un paisaje infernal;
me recuerda a los esclavos
de remota antigüedad,
que morían como animales
en la negra oscuridad
de las hondas contraminas:
Cuando la Roma imperial
acuñaba sus monedas
con el cobrizo metal
de las Minas de Riotinto,
y dominaba la mar
con su poderoso ejército
imposible de igualar.
Antonio PEREJIL DELAY: Romancero del río Tinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario