El vínculo familiar comienza... muy atrás, no lo se con exactitud, pero creo que fue a principio del pasado siglo XX, cuando Simón Marín, natural del pueblo serrano de Aroche, excombatiente de la Guerra de Cuba, paisano y casi quinto del gran luchador y sindicalista Félix Lunar, al ser del mismo pueblo según comentarios familiares había una buena y fluida amistad entre ellos, este antepasado mio según estos comentarios participo activamente en la huelga revolucionaria del 1917, pues a principio de siglo Simón emigro para buscar trabajo a las Minas de Riotinto, poniendo su domicilio en Nerva, comenzando a trabajar en la R.T.C.L. de guardafrenos hasta que termino su etapa laboral cercana al año 40, este hombre era el padre de mi abuela paterna, mi abuelo paterno, Blas Alcázar Salazar, nacido en Nerva en 1902 de padre madrileño y maestro barrenero en Contramina Vieja, trabajo de niño en la corta de la mina Peña del Hierro barcaleando mineral, ya en la R:T.C.L. fue durante su vida laboral guardafrenos, creo que durante mas de 40 años, sus hijos varones Carlos, el mayor y Francisco el menor conocido como Paco, fueron también ferroviarios.
Ambos hermanos uno sobre 1945 y el otro en 1947 entraron en la Empresa y después de superar prueba, cargando a mano vagonetas, esto por ser menores de 18 años, pasaron a Cochera Mina, donde ya estaba su padre de guardafrenos y alguno de sus tíos y primos, toda una saga se junto en este departamento, en Cocheras empezaron limpiando máquinas, encendedores, engrasando y mediante exámenes salieron fogoneros, en esta faceta los maquinistas discutían por llevarlos ya que daban excelente rendimiento y eran incansables, Carlos de fogonero le toco unos años duros en la Vía General en la tipo K nº 118 con el maquinista Ángel Garcia, su hermano pequeño Paco también lo tubo duro en la Linea, pero una satisfacción para el fue el estreno de la nº 200, primera de dicha clase, con el maquinista Arturo Pajares con el que se llevaría muchos años, considerados de las mejores parejas en Cochera Mina, después también mediante exámenes llegaron a maquinistas, Carlos al ser el mayor salio años antes que Paco, pero tubo que dejar el regulador por problemas en la vista, Paco , mi padre, siguió con el regulador hasta el final del ferrocarril, ya en plena era época Diesel, siendo un buen conocedor de la Vía General y de las locomotoras de vapor y Diesel.
Recuerdos no me faltan, mi tío Carlos, paso a las casas de palancas, al ser rebajado de las locomotoras, lo recuerdo como si fuera ayer que subíamos a El Valle en tren para ir al economato, el Almacén como se conocía, algunas veces estaba en la casa de palancas de dicha estación, si mal no recuerdo tiraron un cable de acero desde dicha casa donde estaba mi tío y un tal Renato se lo paso andando descalzo y con una barra de hierro que hacia de contrapeso en las manos.
Por todo esto desde que recuerdo he tenido relación directa con el ferrocarril, mis recuerdos vuelan a cuando era niño y algunas veces iba con mi padre a la estación de Nerva a ver algún cambio en su servicio o ir en tren a El Valle de compras con algunos vecinos, hace unos días uno de ellos me recordó algo de esto.
Recuerdo que cuando nos poníamos en el anden de la estación de Nerva, despues de sacar billete, a esperar el tren, me ponía contento al ver el humo de la locomotora por la zona del paso a nivel de Marismillas, ya venia el tren, al poco se escuchaban los pitidos a la entrada de la estación, llegaba y lo ponian delante del anden , el olor que impregnaba todo aun lo recuerdo, soltaban la locomotora y salia mediante un cambio de vías y se acoplaba a lo que antes era la cola, para salir en dirección a la Estación del Medio, antes solía tomar agua la locomotora en una toma situada casi frente a la estación, en alguna ocasión recuerdo a mi padre remolcando este tren, cuando hacia servicio en Los Ramales, lo recuerdo con una tipo K, quizás si no me falla la memoria la nº 136, aparte de otras locomotoras.
Otro recuerdo es de cuando iba con mi madre a cobrar "El Vale", este se pagaba en un edificio situado frente a la estación con las vías de por medio y la toma de agua que mente antes, se entraba por una puerta que daba a la carretera, frente a los eucaliptos que aun quedan, en lo que ahora es un parque y hasta hace poco la parada de autobuses para los obreros de la mina, pues mientras esperábamos la fila para cobrar alguna vez vi a las locomotoras, maniobrar para acoplarse a los trenes y tomar agua.
En una ocasión vinieron unos familiares de fuera de la localidad y fuimos caminando a fundición, para que vieran un poco la zona, aun recuerdo y era un niño los resoplidos de la Garratt en las inmediaciones de Talleres Mina. Otra vez le regalaron a mi padre un saco grande de acitunas en la Vía General y al llegar a Cocheras con la 200, pidio prestado un carrillo para llevarlas a casa, llego y me fuí de vuelta con el para devolverlo, cuando llegamos recuerdo la Garratt nº 146 encendida y hasta del capataz que estaba lo recuerdo, un buen amigo de mi padre, Juan Fajardo, para no volver andando otra vez nos fuimos a la Estacion del Medio y desde alli regresamos a Nerva en la locomotora que tiraba de un tren obrero una tipo C era, pero el numero no lo recuerdo, si me acuerdo cuando pasamos por el paso a nivel de Marismillas y algo especial tambien recuerdo, que la puerta del cajon de fuego tenia unas grandes manchas rojas, mejor explicado, que habia zonas que se ponian al rojo, ya de mayor pregunte y me dijeron que era por que no cerraba bien, en la locomotora ibamos el maquinista, el fogonero, mi padre y yo.
Desde siempre he tenido admiracion por el personal de locomotoras, maquinistas, fogoneros y de todos, pero muy en especial por los primeros, era fuera de lo normal la abnegacion y entrega o es que no habia otra por los tiempos que corrian, cuantas veces llegaban de un servicio de 10, 12 ó 14 y mas horas y cuando llevaban unas cuantas de horas acostados descansando, venian a avisarles que alguno se habia puesto malo y tenia que irse para hacer el tren del que faltaba y lo mejor con suerte otras 12 ó mas horas, ¿ de que pasta estaban echas estas personas?, parece increible hoy en dia, pero por suerte y para mi gozo, por poder charlar con estas personas de todo esto, quedan algunos que pueden ratificar esto.
Otro recuerdo que guardo, es de varias veces que fuimos con unos vecinos, que por cierto eran los padrinos de mi padre y que eran originarios de la aldea del Pozuelo, si a esta aldea de Zalamea la Real en tren, quien pudiera hacerlo hay en dia, cojiamos el tren en Nerva y recuerdo que cambiabamos de tren en El Valle, antes de esto en, La Mina, El Coso ó Riotinto Pueblo como comunmente se denominaba, se hacia la invesion de marcha, la locomotora pasaba a la cola y asi subia el tren hacia El Valle, llegábamos a Zalamea y caminando nos ibamos a la estacion del Ferrocarril del Buitrón la llamada Estación Vieja, ya que ambas estan cerca, vagamente recuerdo que esta última estaba peor iluminada que la Riotinto o la Nueva como tambien se conocia, en la Vieja nos montabamos en el Taf como se conocia al automotor Billard, hasta la estacion de El Pozuelo.
Automotor Billard, este es el de Riotinto, aqui se conocia como La Dresina, este vino del ferrocarril de Cartagena-Los Blancos y es del mismo ancho de vías, es igual a los que tenía la Compañía del Buitrón y que eran usados para el servicio de pasajeros, conocidos como los Taf. Foto Paco Alcázar.
Cuando le tocaba limpieza de caldera, engrase y revision a las Gildas, los maquinistas y fogoneros asignados a ellas, hacian estas labores los domingos, ya que no habia trenes en la Vía General, empezaban vaciando de agua las calderas por las tapas que llevaban en la parte inferior y una vez quitados los tapones en la parte mas alta y situados en las cercanias de las cajas de fuego, con aquellas mangas que tenian tantisima presion, las metian por todos los orificios para que la presion del agua arrancara las incrustaciones y arrastrara los lodos y sedimentos de la parte inferior de dicha caldera, logicamente todo esto, lodos e incrustaciones salian por los orificios inferiores, despues seguia el engrase del toda la locomotora, sobre todo el tren motor era revisado afondo buscando cualquier holgura excesiva, esto lo ví hacer muchas veces ya que muchos domingos aprovechando que no habia jefes y ademas poca gente y ya que tampoco había escuela, me acercaba a Cochera caminando desde mi casa en Nerva, en alguna ocasión hasta me acompañaba algun chaval amigo
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