Mientras se finalizaban las obras del ferrocarril la R.T.C.L. firmo un contrato con la compañía del Buitrón, para transportar por su ferrocarril, que llegaba hasta las cercanías de las Minas de Riotinto, materiales y maquinaria para adelantar su puesta en funcionamiento.
Otra vista de Los Polvorines, en ella se aprecia una locomotora clase L.
Una vez puesto en servicio el ferrocarril, los trenes llegaban directamente a Huelva, pero pronto se ensayaron diversos métodos para mejorarlos servicios en la vía general, sobre al año 1880 se instalo el telégrafo, también se contó con un sistema de bloqueo por bastones.
El servicio con la Linea dividida en dos tramos era el siguiente: Un tren salia cada hora de las Minas con 25 vagones con 10 toneladas de piritas Hasta Manantiales, desde aquí, cada dos horas locomotoras con base en Huelva y en doble tracción llevaban los 50 vagones a Huelva, este sistema redujo los costos verdaderamente, pero pronto se descubrió que la detención de tantos vagones en Manantiales durante una hora, contribuía a su acumulación, causando gran inconveniente. Se hicieron pruebas para circular la las locomotoras en doble tracción hasta las Minas, se compraron locomotoras de 4 ejes acoplados, pero no dieron los resultados totalmente satisfactorios.
Estación de Huelva, esta foto es de cuando la Linea se dividió en dos tramos obsérvese la cantidad de vagones cargados, la locomotora es de cuatro ejes acoplados. Foto Paco Alcázar.
Interior de La Cocheras Huelva, donde se ven a dos locomotoras de cuatro ejes usadas en el tramo mas llano del ferrocarril. Foto Paco Alcázar.
La gran mejora se produjo con la compra de locomotoras mas pesadas y potentes, como la clase K a partir de 1907 y la introducción del vagón tolva tipo M de 30 toneladas de carga, ya con la puesta en servicio de las tipo k y al cabo de unos años la Vía General volvió a ser de un solo tramo, estas locomotoras en 1920 transportaban 60 vagones tolvas del tipo A, posteriormente el numero de estos vagones aumento a 75 ó 25 tipo M cuando estos estuvieron operativos y hubo el numero suficiente en servicio, un trabajo duro y peligroso era el de los guardafrenos, que tenían que saltar por encima de la carga de un vagón a otro para apretar los frenos, esto en noches de frío, lluvia, tormentas, vientos y en verano con toda la calor, en los tipo A solo tenían un pequeño estribo donde los pies les cabían casi justo, ya en los M con las plataformas que tenían era mas cómodo, mas resguardados y hasta encendían pequeñas hogueras, para calentarse las frías noches de invierno, iban en un tren de 75 vagones, hasta 6 guardafrenos , con la introducción del vagón M dotado con freno continuo de vacío y con la instalación de este a algunas locomotoras del tipo K habituales en la Vía General a finales de la década de los años 20 se redujo en estos trenes el numero de guardafrenos a tres y después a dos.
Con la electrificación del túnel del 16 piso, antes de la 1ª Guerra Mundial, se pensó en electrificar la Vía General, hasta se hicieron cálculos y pensaban ahorrar unas 30.000 libras al año, con la ventaja de disponer de mas locomotoras en las Minas, hubiera sido mucho ahorro en carbón, ya que las centrales térmicas aprovechan mas poder calorífico del carbón que la caldera de una locomotora y usando carbones de todas calidades, es esa época sobre 1912 ya la tracción eléctrica estaba bien conseguida, hubiera sido interesante contar con un ferrocarril minero movido por energía eléctrica.
Locomotora Tipo K bajando un tren a su paso por Jaramar, obsérvese que baja marcha atrás, fecha indeterminada. Foto Paco Alcázar.
Una difundida foto de la Garratt nº 146 entrando en Huelva con un tren de 50 vagones tipo M, también bajaba en marcha atrás, años 50. Foto Paco Alcázar.
En 1929 se compraron dos locomotoras articuladas del tipo Garratt, con ellas se potencio la tracción en la Vía General, cuando entraron en servicio hubo que reforzar muchos puntos de la vía, entre ellos el puente de Salomón al que se le añadió un apoyo central, mientras esto ocurría que fue en el año 1932, circularon dichas locomotoras con dos largas plataformas entre ellas y el primer vagón del tren. Se sabe que dieron problemas de adderencia y estabilidad que no quedo esto solucionado hasta que se cambio a un carril mas pesado, una vez efectuada la renovación. las Garratt fueron bien.
En esta foto anteriormente expuesta, se ven las dos plataformas justo detrás de la Garratt nº 146 y enganchado a ellas el primer vagón tipo M del tren, lo que hace suponer que es a principio de la década de los años 30. Foto Paco Alcázar.
Apoyo central del puente Salomón.
Hola que tal. Me llamo Antonio y soy de Huelva.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este artículo y ha sido especialmente útil para mí. Gracias a las fotos y al texto he conseguido averiguar que eran esas dos naves (los polvorines) que aparecían en diversas fotos de Huelva, al fondo del barrio Reina Victoria.
Llevo mucho tiempo dedicado a conseguir fotos antiguas de Huelva.
He intentado copiar estas del artículo pero son de muy pequeño tamaño. ¿Sería posible que me hicieses llegar una copia de las fotografías? Espero que no te moleste esta petición.
Mi correo es garbansantos@gmail.com
Saludos cordiales de otro enamorado de la historia, en este caso de las fotos antiguas de Huelva.