A primeros de 1908, Minas de Cobre de Nerva afrontaba el futuro con ilusión: la fundición había comenzado a procesar las primeras toneladas de mineral de La Ratera y otras minas. De otro lado, las investigaciones prosegían en La Chaparrita. Al no poder profundizar la mina, se realizaron varias galerías reconociendo el Piso 2 situada al oeste y noroeste de la corta, entre la masa principal y otros afloramientos, pero no se obtenían los frutos esperados. Además de continuar la falta de medios, concentrados todos en la puesta en marcha de la fundición, el personal de la mina se redujo a 30 operarios. A pesar de todo, ese año se produjeron 655 t al 2 % procedentes de rebuscas en los terreros de lixiviación y la corta.

En ese estado de las cosas, en la mañana del lunes 23 de marzo de 1908 el banquero Rochette, inspirador del negocio, fue detenido en su casa de París acusado de multiples estafas. Simultáneamente, se suspendieron las operaciones del Banco Franco Español y La Sociedad de Credito Minero, institución encargada de proporcionar los fondos para financiar las operaciones de las distintas empresas participadas por Rochette, entre ellas y de forma destacada, Minas de Cobre de Nerva. A pesar de que a los pocos días las acciones volvieron al nivel de cotización anterior a la detención de Rochette (o incluso lo superaron), con el tiempo el escándalo creado hizo un daño irreparable. las minas y la fundición se paralizarían en 1909. La Chaparrita lo haría en julio de ese mismo año.

Minas de Cobre de Nerva vivió unos años de azarosa existencia, luchando por reconducir el proyecto y hacerlo rentable. Finalmente, con la empresa descapitalizada y la confianza perdida ante los accionistas y las instituciones financieras, la sociedad se declaró en quiebra y entró en liquidación. En Julio de 1911 , un grupo de accionistas constituyó una sociedad con domicilio en París y sucursal en Madrid denominada La Nerva, con el objeto de explotar los bienes inmuebles heredados de la fallida compañía. Un horno y otros equipos de la fundición de Los Silillos se vendieron a The Huelva Copper & Sulphur Mines Ltd, que los reutilizó en las nuevas instalaciones que esta compañía montó en Cueva de la Mora.
A finales de los años 20 del siglo pasado, The Río Tinto Company Ltd. adquirió el grupo de concesiones de La Chaparrita a sus anteriores propietarios. La investigación realizada se limitó a la cubicación de los morrongos existentes (1929), un informe geológico elaborado por el géologo consultor David Williams (1930) y una campaña de geofísica a mediados de los 70 ( ya como Unión Explosivos Río Tinto) que detectó una débil anomalía en la zona que no llego a sondearse.
En la actualidad, La Chaparrita permanece sin investigarse. El acceso a la mina es sencillo. Toda el área está cubierta por una vegetación exuberante que no impide reconocer los lugares que aparecen en las fotografías incluidas en este artículo e imaginar la actividad de principios del siglo XX. La corta se encuentra parcialmente rellena con los derrumbes que han ido produciéndose en los taludes. En el fondo. pueden verse restos de pirita masiva y algunas antiguas galerías con pequeñas costras de vitriolos. El silencio envuelve hoy a una mina que antaño fue sinónimo de rentabilidad.
2 comentarios:
Interesantes todos estos reportajes divulgatórios de la actividad minera en la zona.
Saludos cordiales.
Estupendo reportaje, os sigo a diario.Animo.
Saludos.
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